La caída resbaladiza
En colaboración con Tamara Stuby
Esta es una obra fue realizada especialmente para un premio bienal organizado por la Bodega Chandon. La propuesta consisitó en la construcción de este juego infantil normalmente visto en plazas y parques públicos, realizado íntegramente con corchos de vino.
La platina por donde se deslizan los niños está construida con corchos perforados y alineados con ejes de acero, eso hace que los corchos giren al contacto con cualquier objeto, reduciendo la resistencia y la fricción, como en el sistema utilizado en las cintas corredoras de fábricas y talleres industriales.